miércoles, 24 de junio de 2009

Nuevos Personajes/ Storyline/ Nueva situación

Definimos nueva situación y por ende nuevos personajes.

Storyline:

Dos mujeres, vecinas – Luisa y Sonia- se encuentran a festejar la navidad en casa de una de ellas. Mientras esperan la medianoche, ambas chusmean entre ellas acerca de la vida personal de algunos vecinos. Cuando se hacen las doce,Luisa le confiesa a Sonia que ha cometido un crimen unos cuantos años atrás. Ambas terminan bailando y penando por la triste vida que han tenido.

Aún definiendo locación.
Actrices casi definitivas



LUISA

Tiene entre 50 y 65 años. Vive con dos gatos.
Trabaja en un cine porno a la vez que vende acolchados, fundas para baño y hules para mesa por catálogo.
Tiene un hermano bastante menor que ella pero al que rara vez ve. Tanto su padre como su madre fallecieron. Su madre falleció hace dos años. Cada vez que la veía, terminaba discutiendo. Odia a los colectiveros, taxistas, curas, vendedores en general.
Le interesa de sobremanera la vida de los vecinos. Es sumamente supersticiosa. No es adepta a ninguna religión. Cree mucho en la astrología, parapsicología, horóscopo chino, maya, calendario azteca, reflexología, etc.
No tiene televisión. No le gustan los noticieros ni las telenovelas. A menudo usa collares, ropa colorida. Es bastante locuaz.
Todos los días se levanta a las diez de la mañana. Desayuna en tranquilidad, junto con sus gatos en la cocina. Escucha la radio. Muchas veces dialoga con la radio.
A las tres de la tarde sale para su trabajo: boletera y acomodadora de un cine porno.
Entra a trabajar a las 4 y sale a las 12 de la noche. Toma un colectivo que la trae de regreso.
Antes de salir a repartir los catálogos los fines de semana toma un baño, se maquilla, se peina prolijamente. Tiene un traje especialmente para salir a vender. No gusta de hacer las tareas de la casa pero los fines de semana saca todos los adornos de los modulares y junto con Sonia limpian el departamento entero. Luego toman el té hasta las siete u ocho de la noche.
Todas las semanas recibe una revista sobre fenomenología y otra sobre farándula internacional. Habla por teléfono con Sonia noche por medio.
Recientemente tuvo un noviazgo que le duró un año con uno de sus clientes. La conoció una vez que ella tocó su puerta y empezó a comprarle casi compulsivamente productos. Le pedía que le explicase de qué se trataba cada foto y cómo funcionaba cada producto del catálogo. Nunca lo llevo a su casa.
Su primer marido se llamó Elias y se conocieron a los dieciocho años. Eran vecinos. Se casaron a los veinte. Ambos administraban una pensión en el bajo flores. Tuvieron una hija. Un día descubrió a su hija de 17 años con un hombre de 50. Noches después, en la cena comunitaria decidió agregarle ciertos medicamentos nefastos para la salud de aquel hombre. Terminó matándolo, en contra de su voluntad, ya que lo que en realidad quería era hacerlo sufrir para que no pudiera acostarse con su hija. Decidió hacerle un muñeco a ésta última con el pelo del difunto y se lo regaló. Su hija terminó suicidándose frente a la desaparición de su amado. La pensión terminó por cerrar y Elías la dejó.



SONIA

Tiene entre 40 y 50 años. Trabaja en una estética de barrio. Hace 4 años que trabaja ahí. Antes trabajaba en un local de ropa del centro que terminó por cerrar luego de un asalto a mano armada, situación de la que le costó recuperarse.
Tuvo una relación de tres años con un hombre-Rubén cuyo pasar económico era bueno gracias a los juegos de azar que practicaba los fines de semana, a pesar de esto, ella continuaba trabajando en el local de ropa.
Resultó que los juegos que Rubén practicaba, en una galería de comercios abandonada en flores, eran ilícitos. En un levantamiento llevado a cabo por la policía, resultó herido y terminó en silla de ruedas. Un mes después no volvió a saber de Sonia. Lo dejó pues su sueldo apenas le alcanzaba para pagarse una habitación en una pensión de Almagro y no podía, además, mantener a un hombre discapacitado.
Un año después consiguió un departamento de un ambiente y medio bastante barato al que se mudó inmediatamente. Ahí conoció a Clarita
Apenas conoció a su padre. Él se marchó cuando ella era muy chica. Tiene un medio hermano que vive en Río Negro que nunca conoció y no le interesa conocer.
Su madre – Lidia- tiene 70 años y vive con un hombre de 50, casi la edad de Sonia. Hace menos de un año que están en pareja. Él tiene tres hijos a los que Sonia no conoce. Tiene una ferretería y mantiene a Lidia.
Es Lidia la que visita a su hija cuando se ven en el centro de estética, es decir, el trabajo de Sonia, a donde ésta acude a que le tiñan el pelo una vez al mes.
Es bautizada porque su madre es bastante creyente. Tiene en su haber y en sus cajones una gran cantidad de estampitas de vírgenes, santos, rosarios etc. Es altamente supersticiosa. Le encantan las plantas y las plantas plásticas.
Le encantan los manteles floreados, los souvenirs las postales, los libros de cocina.
En sus tiempos libres sale a caminar, a veces visita a su vecina clarita. Le gusta tejer y varias veces logró vender algunas de las cosas que hizo. También ha hecho collares.
Los viernes, después de trabajar, concurre al Club de los solitarios en villa Lugano Allí se hacen rifas e inclusive una vez ganó un set de tuppers que se guardaban uno dentro de otro. Dos veces volvió a encontrarse con hombres con los que allí había bailado. Sin éxito alguno. El primero le resultó aburrido. Al segundo lo llevó a su casa y éste intentó robarle. Se llevó el televisor y doscientos pesos que guardaba para un viaje a Mar del Plata. Esto le causo gran disgusto pues es una gran seguidora de las telenovelas y los programas para toda la familia. Un mes después, el novio de la madre le regaló uno más pequeño que el anterior.
Durante la semana, trabaja desde las diez de la mañana hasta las ocho de la noche. Al mediodía almuerza en un bar cercano al trabajo. A la noche, llega sumamente cansada, cena, mira un rato de televisión, se baña y se acuesta a dormir.

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